Los factores de rendimiento de un deportista de alto nivel son numerosos: capacidades físicas, habilidades técnicas, sentido táctico, habilidades mentales... ¿Y qué hay de las capacidades relacionales? ¿Qué relación tienen con el éxito de un deportista de alto nivel?

En los deportes de equipo, pero también en los individuales, el deportista se encuentra en el centro de una densa red de actores: entrenadores, miembros del personal, directivos, posibles compañeros de equipo, agentes, periodistas y representantes de patrocinadores en particular. También es un complejo entramado de relaciones, en el que los límites entre las esferas amistosa, familiar y profesional suelen ser difusos. Las relaciones también son intensas porque la sucesión de fases de preparación y competiciones contribuye, sobre todo en las disciplinas colectivas, a una forma de relación a puerta cerrada con los miembros del equipo y el personal.

Para las personas con habilidades interpersonales limitadas, la vida diaria puede ser complicada. Las relaciones difíciles e insatisfactorias acaban repercutiendo en la motivación, la confianza en sí mismo, la concentración y, en última instancia, en el rendimiento del deportista.

Establecer relaciones constructivas con los que te rodean requiere, por tanto, una amplia gama de habilidades relacionales, entre ellas

  • Liderazgo, para hacer llegar su mensaje a los demás e influir en las decisiones colectivas.
  • Altruismo, apoyar, animar, consolar a un compañero.
  • Adaptabilidad, para encajar fácilmente en una nueva estructura o selección.
  • Autonomía, para tomar decisiones relevantes para tu carrera.
  • Disciplina, para ser aceptada por el colectivo.

El deportista de alto nivel, como todo el mundo, no puede pretender ser una oveja de cinco patas: ser el más líder, el más altruista, el más disciplinado, el más autónomo, etc. Esta no es la cuestión. Por otro lado, se beneficiará de conocerse bien a sí mismo, para elegir los entornos que le convienen, para capitalizar sus puntos fuertes y para desarrollar las habilidades relacionales que podrían ser un obstáculo para su progreso.